¿Es un antidepresivo la clave contra la disnea crónica?

Un ensayo respaldado por la Unión Europea seleccionó a cien enfermos con disnea crónica para responder a esta pregunta.

¿Ha tratado alguna vez de respirar a través de una pajita? Pues esa es la sensación que se tiene al respirar con disnea crónica. La sensación de quedarse sin aliento mientras los pulmones luchan por obtener más oxígeno es frecuente en diferentes dolencias como, por ejemplo, las enfermedades respiratorias crónicas, las cardiopatías y algunos tipos de neoplasias malignas y trastornos neurológicos. En la actualidad, cerca de quince millones de personas en Europa padecen de disnea crónica, que puede suponer una experiencia aterradora y angustiosa tanto para los que la padecen como para sus familias.

El proyecto financiado con fondos europeos BETTER-B, que inició su andadura en 2019, tiene por objeto lograr mejoras significativas en el tratamiento de la disnea crónica en pacientes con enfermedades terminales. Los socios de BETTER-B están realizando un ensayo clínico para dilucidar si un antidepresivo denominado mirtazapina podría ayudar a disminuir la disnea crónica en aquellos casos en los que no su pueden emplear de forma eficaz tratamientos no farmacológicos. Hasta la fecha, se han seleccionado cien pacientes para participar en el ensayo en centros de Alemania, Australia, Irlanda, Italia y el Reino Unido.«Estamos muy contentos de contar con cien pacientes en nuestro ensayo y de ver el entusiasmo de todos los equipos en Europa para mejorar el cuidado de estos pacientes, cuyas vidas se ven seriamente afectadas por la disnea. Este ensayo es hoy aún más relevante que cuando empezó debido a que la disnea es uno de los principales síntomas de la COVID-19 —afirma la catedrática Irene Higginson, del King’s College de Londres, entidad coordinadora del proyecto, en una noticia publicada en el sitio web de la universidad—. Esperamos que muchos más pacientes ofrezcan su tiempo como voluntarios para participar en el ensayo para ayudarnos a buscar mejores tratamientos y nuevas formas de controlar la disnea».

El ensayo no solo es relevante y oportuno debido a la pandemia de COVID-19, sino también porque hoy día no existen medicamentos autorizados para el tratamiento de la disnea crónica. Los tratamientos farmacológicos suelen abordar la causa subyacente a la enfermedad, pero incluso cuando se trata la afección inherente, los síntomas de la disnea pueden persistir y seguir empeorando.

Por lo tanto, se necesitan con urgencia nuevos tratamientos específicos dirigidos contra la disnea. Si se demuestra su eficacia, la mirtazapina podría beneficiar enormemente a las personas con enfermedades respiratorias crónicas, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la enfermedad pulmonar intersticial (EPI).

En una etapa previa del proyecto, los investigadores del consorcio BETTER-B llevaron a cabo una encuesta multinacional para determinar cómo los médicos de neumología y cuidados paliativos trataban la disnea crónica en la EPOC avanzada, la EPI fibrótica y el cáncer de pulmón. Sus hallazgos indicaron que es necesario desarrollar y probar una gama más amplia de tratamientos aceptables. Es más, se requiere una mejor difusión y aceptación de las directrices de tratamiento de la disnea elaboradas de forma conjunta para alentar a los médicos a hacer un uso adecuado de los tratamientos basados en pruebas existentes.

BETTER-B (BETTER TREATMENTS FOR BREATHLESSNESS IN PALIATIVE AND END OF LIFE CARE) sigue seleccionando pacientes para el ensayo. Tal como se menciona en la noticia, el proyecto dará lugar a una nueva directriz europea que ofrecerá a los especialistas de neumología y cuidados paliativos consejos sobre la forma de tratar mejor la disnea crónica.

Para más información, consulte:

Sitio web del proyecto BETTER-B


fecha de la última modificación: 2022-04-25 17:15:01
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