Científicos sugieren que el mítico monstruo del lago escocés podría ser una anguila gigante.
La leyenda del monstruo se remonta unos 1 500 años atrás, pero no fue hasta los primeros avistamientos y la infame fotografía de los años treinta del siglo pasado, que comenzó a captar la imaginación de la gente. El monstruo del lago Ness, o Nessie, ha sido extrañamente escurridizo desde entonces, y se reveló que la foto era un submarino de juguete. Siguen abundando los rumores de la existencia de una extraña criatura que se esconde en las turbias aguas del lago Ness. ¿Qué podría explicar estos misteriosos avistamientos?
Un equipo internacional de científicos dirigido por la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) ha publicado los primeros resultados de un análisis de ADN de las aguas del lago Ness, que es la masa de agua dulce más extensa y la segunda más profunda de las islas británicas. La investigación, de un año de duración, podría estar lista para terminar con la leyenda del mítico monstruo.
Según los hallazgos, no hay evidencia de que un monstruo del lago Ness en forma de reptil haya vivido en el lago escocés. Los datos del ADN ambiental (eDNA, por sus siglas en inglés) no respaldan la creencia de que el monstruo sea un reptil primitivo de cuello largo llamado plesiosaurio.
Según declara el profesor Neil Gemmell, genetista en la Universidad de Otago, a la CNN: «¿Hay un plesiosaurio en el lago Ness? No. No hay absolutamente ninguna evidencia de secuencias de reptiles en nuestras muestras. Así que creo que podemos estar bastante seguros de que probablemente no haya un reptil escamoso gigante nadando en el lago Ness».
Los científicos encontraron una cantidad sorprendentemente alta de ADN de anguila en el lago. «No sabemos si el ADN que hemos detectado es de una anguila gigante o solo de muchas anguilas pequeñas. Normalmente, estos animales crecen hasta una longitud de entre uno y dos metros, y algunas personas dicen que lo que avistan son organismos mucho, mucho más grandes que eso».
«Las anguilas son muy abundantes en el sistema del lago. Cada uno de los sitios de muestreo a los que fuimos tenía más o menos anguilas y su volumen fue una sorpresa», dijo el profesor Gemmell a Reuters.
Los científicos señalaron en el estudio: «El lago Ness es enorme y, dado que las señales de eDNA en el agua se disipan rápidamente (duran días o semanas como máximo), existe la posibilidad de que haya algo presente que no hayamos detectado porque tomamos las muestras en los lugares equivocados en el momento equivocado, o porque nuestro método de metacódigos de barras no haya podido detectar a Nessie , ya que la secuencia no pudo compararse con nada en las bases de datos de secuencias». A lo que añadían: «Nuestra investigación, como todas las investigaciones anteriores, no arroja pruebas definitivas del monstruo. Demostrar que algo no existe es casi imposible. Sin embargo, tenemos otra teoría que demostrar, la de la anguila gigante, y tal vez valga la pena explorar esto con más detalle».
En declaraciones a la CNN, el profesor Gemmell deja la puerta abierta para los creyentes: «La falta de evidencias no es necesariamente una prueba de ausencia. Puede que haya un monstruo en el lago Ness, pero no lo encontramos». La economía escocesa también puede respirar con alivio.
En breve, se publicará un documento en el que se describirán las conclusiones del equipo.
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